sábado, 26 de julio de 2014

Qué NO decir ante una pérdida

Es más que evidente que soy una experta en la materia. Cinco pérdidas han dado para mucho, y entre ese mucho, ha dado para comentarios de diversa índole. Y a la hora de comentar nadie se priva, desde el familiar lejano hasta la limpiadora del hospital donde estás ingresada para hacerte un legrado.
 
Lo primero y más importante: No le quites importancia a lo que ha pasado. Hay una persona sufriendo mucho por haber tenido una pérdida. Que tú digas que no era más que un puñado de células, que no llegaba a ser un bebé no sólo no me ayuda, sino que hace que me sienta incomprendida. He perdido un embarazo, un proyecto de vida, una ilusión. Hay gente que muestra más empatía con alguien que dice haber perdido cien euros que con alguien que dice haber perdido un embarazo.
 
Por favor, no minimices lo que ha pasado ni minimices mi dolor. Que tú digas que mejor antes que después no hace que esa persona se sienta mejor. Es evidente que puestos a elegir cualquier persona elegiría perder el embarazo en las primeras semanas que a término, pero eso no alivia el dolor que siento en ese momento. Siempre hay algo peor que lo que te está pasando y no por eso te hace sentir mejor. Si se muere tu madre ¿te hace sentir mejor que alguien te diga que por lo menos te queda tu padre? ¿que hay personas que han perdido a los dos? Evidentemente puestos a elegir cualquier persona elegiría perder a un padre y no a los dos a la vez, pero eso no alivia el dolor que siente una persona ante la pérdida. Pues igual (aunque no sea lo mismo).
 
 
No me cuentes historias de otras personas. Ya sé que fulanita pasó por tropecientos abortos y luego tuvo tropecientos hijos, pero yo soy yo y ahora mismo ni tengo tropecientos hijos ni quiero pasar por tropecientos abortos. No me sirve. No me consuela.
 
No insinues que he podido hacer algo que haya perjudicado el embarazo. ¿En verdad esto puede ayudar en algo? Ni haber cogido el autobús, ni haber fregado la casa, ni haber ido a andar, ni haber cargado con bolsas de la compra ha hecho que esto se vaya al garete. Bastante mal me siento como para que añades más culpabilidad y dolor. Y aunque hubiera hecho algo descerebrado ¿para qué decirlo? ¿En qué me ayuda que tú me recuerdes que me dijiste que no fuera en moto?


No hace falta que hables. Si no sabes qué decir o no estás seguro de si vas a meter la pata, basta con que estés a mi lado, me cojas la mano y me digas que lo sientes. Esto vale más que cualquier discurso.

sábado, 19 de julio de 2014

Premio, premio, premiooooooo!

Pues que me he encontrado con un nuevo premio, el cual me ha dado Promediando el círculo. Muchas gracias!!!!
Estas son las reglas:




Las reglas del premio son las siguientes:

Nombrar y agradecer al blog que te concedió el premio.
Responder al cuestionario y dejar uno nuevo.
Nominar a otros 11 blogs de reciente creación o con menos de 200 seguidores.
Visitar el resto de blogs nominados.
Contar 11 cosas sobre ti.
Informar a todos los blogs del premio que has otorgado
 
 
Estas son las preguntas que debo contestar:

1. Contame un color, un olor, un momento del día que sean tus preferidos.
Pues para mí el mejor olor del mundo es el de mi bebé. Y me encantan las mañanas cuando se despierta porque es cuando está más alegre y juguetón.

2. ¿Comida salada o postre dulce?
Salado, salado y mil veces salado. No me gustan los dulces, eso sí, la fruta me encanta.

3. Campamento, ¿sí o no?
¿Para mí? Con mi edad como que no, jajaja. De pequeña sí fuí y me lo pasé en grande, así que voto por sí, siempre y cuando sea por elección y no por obligación.

4. ¿Algún ritual antes de dormir?
Pues no puedo irme a la cama sin desmaquillarme. Es superior a mí.

5. ¿Siempre supiste que querías tener hijos?
Sí. Incluso de pequeña decía que aunque no me casara iba a ser mamá.

6. ¿Sentiste alguna vez que a tu pareja la tuviste que "arrear" un poco con el tema de los tratamientos de fertilidad o siempre estuvieron los dos igual de comprometidos con la idea?
La verdad es que no. Mi pareja ha sido el gran pilar en el que me he apoyado. Es cierto que él no hubiera pasado por todos los tratamientos, pero nunca he tenido que "arrearle".

7. ¿Compartiste desde el primer momento con familia y amigos los tratamientos que iban haciendo?
No. Sentía que si lo contaba añadía presión a la betaespera con gente llamando para ver como estaba y luego tener que ir diciendo a todos que había sido negativo. No quise compartirlo.

8. Si pasaste por una, ¿cómo lograste sobrevivir la betaespera?
Jajaja, eso digo yo. Como han sido cuatro pues ha habido de todo. La primera semana se suele llevar más o menos bien, pero conforme se va acercando el día... Normalmente he intentado distraerme con otras cosas, pero no con mucho éxito.

9. Si tuvieras que darle un consejo a una persona que recién está empezando a sentirse parte del mundo infértil, ¿cuál sería?
Paciencia, paciencia y más paciencia. No te pongas fechas, no pienses que "para el mes que viene empiezo" porque suele haber contratiempos. Y otro consejo es que vayan a una buena clínica y que exijan que les estudien bien completos a los dos antes de iniciar cualquier tratamiento.

10Tenés algo planeado que sabés que vas a hacer cuando finalmente estés embarazada o tengas a tu bebé en brazos? No sé, por ejemplo, voy a comprarme una mecedora / voy a ir caminando a Lujan / me rapo para cumplir con la promesa, etc.?
Pues no he hecho ninguna promesa. Ya soy mamá y lo único que hago es disfrutar, disfrutar y disfrutar.

11. Qué sentís que aprendiste a lo largo del camino de la infertilidad?
Pues me encantaría decir que de todo esto he aprendido algo positivo, en plan moraleja de cuento. Pero lo único que me sale es que la vida es muy perra y muy injusta. Bueno, voy a decir algo positivo, jejeje. Más que aprender, he descubierto que soy más fuerte de lo que pensaba. Y que cuando piensas que ya no puedes más, sí que puedes.

Y ahora once cosas sobre mí:

1. Me dan pánico los grillos y las polillas. Más que las ratas, las serpientes y las cucarachas.
2. Estoy permanentemente a dieta. Y aún así, la de quilos que me sobran, y más después del embarazo.
3. Soy extremadamente perfeccionista. Y esto es un problema, pero para los demás, porque sin querer suelo exigir el mismo nivel de perfección.
4. No puedo evitar fijarme en la boca de la gente. Bueno, podría evitarlo, pero no sé por qué es lo primero que miro. Y si tiene unos dientes perfectos no pasa nada, pero si no los tiene no puedo apartar la mirada.
5.No puedo salir de casa sin haberme echado colonia o perfume. Si alguna vez se me ha olvidado (rarísimo que pase) y no llevaba ninguna muestra en el bolso, he vuelto a casa para echarme. Y si estaba lejos, he pasado por algún centro comercial para perfumarme (de locos, lo sé). Es como si estuviera desnuda. Por cierto mi perfume preferido es Allure de Chanel.
6. Era una devoradora de libros. Ahora con angelote leo muy poquito.
7. Creo que estoy enganchada a internet.
8. De pequeña llevé aparato en la boca y en las piernas. Era Forresta Gump. He llevado ortodoncia desde los 13 hasta los 26 años.
9. Me encanta el sushi y la pasta. Odio, odio, odio, odio las habichuelas.
10. Mi mejor amigo es mi marido.
11. Me da miedo envejecer y me da terror la muerte.

Y los blogs que nomino son (perdonad si alguna ya ha recibido este premio):

- Diario de una baja respondedora
- Aún eres joven
- Nuestro proyecto mandarina
- El peso de la infertilidad
- Larga espera desespera
- Voy caminando a nuestro futuro
- Nuestra última estación
- Una catalana en Baviera
- Piruleta & Patatona
- Con final feliz
- Mi sueño

Estas son las preguntas:

- Si no te hubieras dedicado (o estudiado) a lo que te dedicas (estudias) ¿qué habrías hecho?
- ¿Por qué decidiste empezar a escribir un blog?
- Cuando estás realmente baja de ánimo, ¿a quién sueles acudir?
- ¿Quién te ha sorprendido gratamente y quien te ha decepcionado en tu lucha por ser madre?
- ¿Crees que todavía hay cierto tabú en el tema de la reproducción asistida?
- ¿Cuál ha sido el mejor regalo que te han hecho en tu vida? ¿Y el peor?
- Si tuvieras que escoger una época de tu vida ¿cual sería y por qué?
- ¿Eres fan de algún cantante o artista?
- ¿Tienes algún vicio confesable o inconfesable?
- ¿Algún miedo irracional?
- ¿Qué no te perdonarías nunca?












jueves, 17 de julio de 2014

Confesiones de una madre

La madre no soy yo, sino mi madre...
 
Ayer vinieron mis padres a pasar el día con nosotros y, en la sobremesa, empezamos a hablar de todo lo que había supuesto que angelote hubiera llegado a nuestras vidas. Y me enteré de muchas cosas de las que no tenía ni idea porque mi familia las había ocultado para, supuestamente, protegerme.
 
Así me enteré que estuvieron a punto de hacer una reunión para convencerme y que fuera al psicólogo después de mi tercera pérdida. Mi familia estaba super preocupada por mí. Pero a mí no me dijeron nada...
 
También me enteré que no se atrevían a decirme que mi cuñada se había quedado embarazada y que ella obligó a mi hermano a que fuera él el que me diera la noticia. Parece ser que cuando me lo dijo por teléfono (vivimos en ciudades distintas) no le llegaba la camisa al cuerpo y no podía tragar saliva de lo seca que tenía la garganta. Además querían que fuera la madrina, aunque hubo mucha discusión porque no sabían si me haría ilusión o me sentaría mal. Pero a mí no me dijeron nada...
 
Me he enterado que mi hermano pequeño temblaba de pensar en ponerse a buscar bebé porque pensaban que esto terminaría por hundirme y que respiraron aliviados cuando me quedé embarazada y todo iba bien porque para ellos era como tener vía libre para intentarlo (se quedaron en el primer mes cuando yo estaba de cuatro meses). Pero a mí no me dijeron nada...
 
Ahora me he enterado de lo muchísimo que ha sufrido mi familia, de las lágrimas que han derramado, de la impotencia que han sentido, de lo mucho que han pedido por mí y porque fuera madre. Pero a mí no me dijeron nada...
 
Y ahí está el problema. Ese no decir nada lo sentí como falta de apoyo, porque a mí los mensajes que me llegaban no eran esos, lo que a mí me decían era que me recuperara, que tirara para adelante, que no pensara en lo que me pasaba, que no pasaba nada si no tenía hijos... ¿Por qué? ¿Por qué no me dijisteis todo esto? Esto sí me hubiera hecho sentirme comprendida, hubiera hecho que me abriera más, que os contara más cosas (como me pediais).
 
No hay vuelta atrás, lo hecho no se puede deshacer, pero sí se lo dije a mi madre. Vuestro silencio no me ayudó y vuestras palabras no me ayudaron. Quiero mucho a mi familia, disfruto de estar con ellos, nos llevamos muy bien. Pero aquí se equivocaron.

miércoles, 2 de julio de 2014

De errores médicos y otros sinsentidos

La medicina es una ciencia. Eso dicen, y yo no puedo ponerlo en duda, lo que pasa es que a mí hay cosas que no me cuadran mucho, y eso es algo muy frustrante para alguien tan cuadriculada como yo.
 
A mí me gusta que dos más dos sean cuatro. Siempre. Haga la suma quien la haga, la hora a la que la haga y el sitio donde la haga. Para mí eso es ciencia, y yo esto no me lo he encontrado en la medicina.
 
Mi primer contacto con un error médico fue en mi tierna infancia, cuando a los cinco años un pediatra me diagnosticó sarampión cuando en verdad tenía una intoxicación alimentaria. Lo mejor es que fue mi madre la que le sugirió al pediatra la segunda opción, siendo evidentemente ignorada ya que un ama de casa no puede competir con un estudioso del cuerpo humano. Pues minipunto para mi madre porque no era sarampión. Me había intoxicado.
 
Cuando tenía doce años,  me mandaron hacer unas radiografías porque estaba un poco canija y querían ver si me quedaba mucho por crecer. En aquel entonces medía 1,52 y me dijeron que como mucho dos centímetros. Mido 1,66. Se equivocaron por poco.
 
Me pusieron aparato en las piernas porque, según un diagnóstico médico, las tenía torcidas y debían enderezarlas para no quedarme "imposibilitada". Como mis padres no estaban muy convencidos, me llevaron a otro médico que se llevó las manos a la cabeza y dijo que de eso nada. Me quitaron el aparato y, a día de hoy, no voy a ganar un concurso de piernas bonitas, pero vamos, mi vida más que normal que hago...
 
Y de aquí ya hay un salto hasta que comencé con los embarazos:
 
- Me dijeron que era un sangrado entre reglas, cuando era un ectópico
 
- Cuando me tuvieron que intervenir porque el ectópico no paraba de crecer, me dijeron que el ectópico había afectado al ovario y por eso lo habían quitado. Mentira. Me quitaron la trompa y se llevaron el ovario por delante.
 
- Me dijeron que no tenía problemas de ovulación  porque ovulaba todos los meses y no me quisieron pedir un análisis hormonal. Cuando me lo hice por privado salió mi menopausia precoz.
 
- En una de mis pérdidas el ginecólogo de guardia me dijo en toda mi cara, y con una prueba de embarazo positiva que me había hecho en mi casa, que no estaba embarazada, y que las pruebas de embarazo fallan. Sí estaba embarazada y poco después lo perdí.
 
- En otro de mis embarazos, pasando por diferentes controles por diferentes médicos, me diagnosticaron: embarazo molar, huevo huero y embarazo gemelar (decían que veían dos sacos). Ni entre ellos se ponían de acuerdo.
 
- Me han hecho histerosalpingografía, miles de ecografías, laparoscopia e histeroscopia y me aseguraron que mi útero era normal. En IVI detectaron que tenía útero en T, adenomiosis y un tabique.
 
Como dicen en mi pueblo: "Pa mear y no echar gota"
 
¿A alguien más le ha pasado o es que he tenido muy mala suerte?