Antes de continuar contando como fue mi reencuentro y mis primeros momentos con mi ángel he decidido hacer esta entrada con el propósito de compartir ciertas experiencias cuasi paranormales.
Vaya por delante que no quiero alimentar fantasías ni quiero que se entienda mal lo que voy a explicar porque cada caso es un mundo y este es el mio.
En una de mis entradas (pero ¿a quien se parece este niño?) comentaba el miedo que tenía de que alguien sospechara que mi hijo fuera por ovodonacion cuando vieran que no se parecía a nadie. Bueno pues hoy por hoy OS digo que, efectivamente , la gente ve lo que le da la gana. En aquella entrada a mi blogs decía que mi niño se iba a parecer a su padre y a su madre. Misterios de la vida, así es.
Mi hijo comenzó siendo un calco de mi hermano. Tanto que yo misma tenia que recordarme que no podía ser y que es de ovo. Ahora se parece menos pero tiene cosas que me recuerdan a mí y a mi familia. Sobre todo una ya que es muy característica en mí. Y es que mi hijo tiene un hoyuelo en la barbilla exactamente igual al mío. La familia de mi chico no tiene esa marca de la casa, así que tiene que ser de la donante. Digo yo...
Por contra he de decir que mi hijo tiende a pelirrojo y eso lejos de extrañar a propios y extraños, les hace gracia. Para que veáis.
Paseando con mi hijo por el barrio me han parado dos personas con una diferencia de cinco minutos para decirme la primera que mi hijo es clavado a su padre y la segunda que como se nota que es hijo de su madre porque tiene mi cara. Lo dicho, cada uno ve lo que quiere ver.
Mi madre que la barbilla es de mi abuela, mi suegra que es su hijo en pequeñito, mi hermano orgulloso de que se le parezca a él, mi cuñada que es igual que mi sobrino. Y paro de contar porque es un no parar.
Yo asiento y sonrío. Ya lo vaticiné en su momento. Mi niño se parecerá a su padre y a su madre. ¿alguien lo puso en duda?
Ah. Sobre esto no hay discusión. Mi ángel es guapérrimo