Las que seais de mi época o aquellas que les guste Mecano sabrán que el título es una canción de este grupo que es mi época y de muchas épocas...
Esto es una realidad: no soy especialmente sociable. Me adapto, soy correcta, soy educada, interactuo, pero no necesito ni siento la obligación de hablar con los demás.
No me considero antipática, pero me cuesta mucho hablar con la gente y, sinceramente, puedo contar con los dedos de la oreja las amigas que tengo. ¡Ojo! que esto también es porque para mi la palabra AMIGO conlleva muchas características que pocas relaciones la cumplen.
En fín, que desbarro... Lo que quiero decir con esta entrada es que hablar es gratis. Y quizás tendría que ser la primera medida que tendría que tomar el gobierno (es coña por supuesto), que la gente tuviera que pagar por cada patochada que soltara, entonces las cosas cambiarían tanto... Por lo general la gente opina porque sí, de todo, sin tener ni idea, teniendo algo de idea o le suenan campanas y no sabes de donde. Cuando tienes problemas para tener un hijo y la gente se entera es un auténtico show... ¡¡no sabes lo bien que vives sin hijos!! ¡¡ahora mismo me cambiaría por tí!! ¡¡pero tú sabes lo que es estar 24 horas con ellos!! (no voy a comentar) Y luego cuando tienes hijos es un no parar. Todos, absolutamente TODOS opinan sobre lo que ven. Si voy al carnicero y le da una bolsa gusanitos a angelote y le digo que él no come de eso (además de pensar en lo desagradecida que soy) me dice: ¡¡qué dura eres y que estricta, déjalo que guarree!!.
Si voy a un restaurante y después de comer le ofrecen un helado y le digo que él no come de eso: ¡¡pero seguro que le gusta!! ¡¡todas las madres se lo dan!! ¡¡al final comerá de eso y peor!!
Si me ven porteando a angelote ¡¡pero si está mejor en el carro!! ¡¡ahí están muy agobiado es que no lo ves!! ¡¡el niño lo que quiere es su carro para estar a gusto!!
Si me ven dándole la misma comida que comemos nosotros ¡¡el niño se alimenta más con potitos!! ¡¡como una buena papilla no hay nada!! ¡¡cómo va a comer las lentejas sin pasarlas por el pasapués!!
Y tantas y tantas y tantas cosas...
Antes me costaba autoafirmarme. Siempre he sido una chica/mujer algo insegura y me solía guiar por las opiniones de los demás. Pero lo nunca, nunca, nunca, nunca, jamás de los jamases he hecho es decir nada parecido a lo que mucha gente me dice a mí. Porque me parece intrusivo, porque creo que forma parte del estilo de crianza de cada uno. Y, a no ser que ese estilo conlleve alguna herramienta punitiva para el hijo, voy a seguir sin opinar.
¿y qué hago yo? lo que la vida me ha enseñado. Asentir sonriendo y hacer lo que me sale de mis adentros.
Es que no sé como decirlo ¿te he dicho yo algo sobre lo que tú haces? Pues oye, que lo mismo pido