miércoles, 29 de enero de 2014

Mi hermana-prima

A lo largo de las diferentes entradas del blog he ido hablando sobre mi hermana-prima y mi relación con ella, pero siempre he tenido la idea de hacer una entrada en exclusiva para ella, ya que se lo merece.
 
Mi hermana-prima nació dos años antes que yo. Somos primas por parte de padre (mi padre y su padre son hermanos, así que primas hermanas) y de madre (mi madre y su madre son primas hermanas, así que primas segundas). Las circunstancias hicieron que tuviéramos una relación especial desde casi el principio. Su padre y mi padre emigraron a Catalunya cuando eran muy jóvenes y se tenían el uno al otro. Se casaron y tuvieron hijos y, evidentemente, nos veíamos todos los fines de semana, nos íbamos juntos al campo, a la playa, a comer, cumpleaños, fiestas, todo...
 
Antes de que yo naciera, mi hermana-prima tenía una relación muy estrecha con mi madre, a la que llamaba tata y a la que adoraba. Pero cuando nací yo, cogió celos y no se quería acercar a mi madre. Ni a mí. Evidentemente esto cambió con el paso del tiempo y cuando dejé de ser un bebé se interesó más por mí ya que podía jugar (y hacer lo que quería) conmigo. El destino quiso que ni ella ni yo tuviéramos hermanas, sólo hermanos, así que así fue como se fraguó esta relación tan especial.
 
El sueño de mi padre y de mi tío era volver algún día a su tierra. Y mi tío fue el primero en conseguirlo. Yo tenía seis años cuando se fueron de Catalunya, pero esto no fue ningún problema para seguir con nuestra relación ya que en vacaciones nosotros bajábamos a Andalucía y estábamos todo el verano juntas. Nos pirrábamos por estar la una con la otra.
 
Con el paso del tiempo la complicidad infantil dio lugar a una relación basada en confidencias, vivencias conjuntas y un estrechamiento mayor de nuestro vínculo. Durante al año nos carteábamos (que vieja me siento al utilizar esta palabra, jajaja) y seguíamos pasando el verano juntas. Hasta que con 13 años nosotros también nos mudamos a Andalucía, a 50 km. de mis tíos.
 
En cuanto teníamos oportunidad nos juntábamos: fines de semana, puentes, ferias, fiestas, etc. Mi prima siempre me ha cogido el papel de cuidadora. Me acuerdo cuando salíamos por ahí de adolescentes y se me "arrimaba" alguno y ella le cantaba las cuarenta, ¡¡me los espantaba a todos!!
 
Con el tiempo yo conocí al que hoy es mi marido y mi prima, después de una relación algo tormentosa con un imbécil, conoció al que hoy es su marido. Congeniamos los cuatro desde el principio. Mi marido y su marido se llevan genial, así que no hubo problemas en quedar los cuatro las veces que nos dio la gana, incluso nos hemos ido de vacaciones juntos. Pero hace ya varios años decidieron dar un giro a su vida ya que no encontraban estabilidad laboral, y se fueron a Madrid. Todavía recuerdo despidiéndome a lágrima viva y mi prima diciendo adios desde el coche... Fue muy duro para mí.
 
Nos llamábamos a menudo y nos veíamos lo que podíamos, creí que la relación se debilitaría, pero nada más lejos de la realidad, porque a todo lo que nos unía desde pequeñas, se sumó una circunstancia más con la que no contábamos. La infertilidad.
 
Mi prima empezó antes que yo la búsqueda del bebé. Y no venía. Estuvieron casi dos años intentándolo de manera natural y nada. Les derivaron a fertilidad y les hicieron los estudios pertinentes de los que concluyeron que su caso era Esterilidad de Origen Desconocido, que para mí es lo mismo que decir: no tengo ni p. idea de por qué no te quedas embarazada. Empezó con 6 ciclos de omifín, luego Inseminación Artificial, y, tras una larga lista de espera FIV. Todo negativo. Haciendo la primera FIV es cuando empezaron a ver que pasaba algo con mi prima. A pesar de estimularla, apenas hacía folículos, de hecho sólo lograron un embrión y regularcillo. En las hormonas daba un perfil normal, así que decidieron realizarle la antimulleriana que es para ver la reserva ovárica. Y la tenía súper baja. Diagnóstico: Fallo ovárico oculto y menopausia precoz. Para cuando la derivaron a ovodonación mi prima ya había pasado la edad (estamos hablando de la SS), así que se acabó todo para ella. No puede hacer frente a un tratamiento por privado, ni económica ni emocionalmente. Ha decidido cerrar el archivo porque no podía más. Ha estado años detrás de este sueño y no lo ha conseguido. Y me duele, me duele por lo tremendamente injusto que es. Mi prima es maestra de educación infantil y de primaria y lleva muchísimos años trabajando en una guardería. Es vocacional, es increíble en su trabajo, se desvive por los niños. Le gusta desde siempre. ¿Cómo puede ser el destino tan cruel?
 
A pesar de todo, mi prima intenta sobrevivir, tiene épocas mejores y épocas peores. Hemos sido el paño de lágrimas la una con la otra y ahora esto ha cambiado. No lo hemos hablado, pero lo sé. Yo he abandonado el barco en el que íbamos ella y yo y sé que se siente sola, que ha perdido un apoyo, porque yo ahora estoy en el otro lado y ella nunca irá allí. Seguimos hablando todas las semanas, pero yo no le hablo de mi embarazo y, si me pregunta, contesto de manera escueta y cambio de tema. No nos hemos visto desde que me quedé embarazada,  excepto en la boda de mi hermano. Nunca hemos estado tanto tiempo sin vernos. En Navidad bajó a Andalucía y todos los años hemos quedado un día, pero este año me comentó que iban a estar menos días, que no íbamos a poder vernos... Y la entiendo, la entiendo perfectamente, me siento muy mal por ella, creo que ha sido el palo más gordo, se ha quedado sin su salvavidas. También me dice que no sabe cuando podrá conocer a mi niño, que el trabajo de ella, el de él... Y la entiendo, no quiero que haga nada que no quiera, no quiero que se fuerce, quiero que esté preparada y si no lo está, no pasa nada. Quién puede enterderla mejor que yo...
 
Mi prima es una persona excepcional, siempre riendo, le encanta estar de buen humor y tiene una sensibilidad especial. Hace sentir bien a cualquier persona, es muy cercana y dicharachera, siempre con una sonrisa y dispuesta a ayudar a los demás. Me consta que, a pesar de todo, es feliz. Se ha volcado completamente en su trabajo, hace unos trabajos increíbles, ahora está haciendo los disfraces de los niños para el carnaval y se lo curra de verdad. Y así va, poniendo parchecitos a su maltrecho corazón, haciendo escapadas con su marido (lo que les permite la economía), saliendo al cine, a cenar (cuando pueden) e intentando curar su herida.
 


miércoles, 22 de enero de 2014

Nuevo premio!!!!

Pues mi gran amiga y querida Rath, desde su gran blog Piruleta&Patatona me ha nominado para otro premio blogueril, así que, una vez más, millones de gracias Rath.  Es una nueva versión de Liebster Award y trata de conocer blogs con menos de cien seguidores. Sus normal son las siguientes:

1.Nombrar, agradecer y seguir al blog que te nominó.

2.Responder a las once preguntas que te han planteado.

3.Nominar a 11 blogs con menos de 100 seguidores y dárselo a conocer.

4.Plantear 11 nuevas preguntas.

Las preguntas de Rath son las siguientes:

1. ¿Cuál ha sido la entrada que más te ha costado escribir en tu blog?
 Pues quizás se podría presuponer que alguna relacionada directamente con mis pérdidas, pero con la que peor lo pasé fue con la de "Bandera blanca" porque me recordó que estuve a punto de tirar la toalla y volví a sentir la desesperación que me inundaba en esos momentos de mi vida
.

2. ¿Tienes miedo de que alguien pueda reconocerte leyendo tu blog?
  La verdad es que sí. Hay amigas virtuales que saben que lo estoy escribiendo, pero no quiero que nadie del mundo real me relacione con el blog, principalmente porque nadie sabe que mi hijo es de ovodonación.

3. ¿Cuántos blogs sigues actualmente?

 Alrededor de 20, pero a veces de un blog me voy a otro y de ese a otro y a otro y me voy enganchando...

4. ¿Tu pareja sabe que formas parte de la blogosfera?
Sí, pero nunca ha leído nada de lo que he escrito.

5. ¿Has recibido algún comentario inapropiado en alguna ocasión?
 Todo lo contrario, me he encontrado con gente que me ha hecho sentir muy comprendida con sus comentarios. Me habéis ayudado muchísimo.

6. ¿De que país (que no te haya visitado) te gustaría tener lectores?
 Pues acabo de investigar de donde me leen y me acabo de quedar sorprendida... ¡¡Gracias!! De los que no me han visitado que me gustaría que lo hiciera quizás Chile porque tengo una buena amiga chilena.

7. ¿Qué te animó a escribir tu blog?
 Por un lado me animé al leer el blog de Rath, que ya nos conocíamos virtualmente. Me gustó tanto su blog que pensé ¿y por qué no intentarlo? Por otro lado porque quería compartir con personas que están tan desesperadas como yo he estado, que lo pasan mal, que pasan por pérdidas, tratamientos, ilusiones y desilusiones, que sí es posible.

8. ¿Quién fue tu primer seguidor?
Pues la verdad es que no me acuerdo y no sé si eso se puede consultar. Soy un poco topo con el blog... ¿Quizás Rath?

9. ¿Qué te impulsa a escribir un comentario en cualquier blog que sigas?

 Me gusta comentar los blogs, aunque a veces no sepa qué decir porque otras chicas han comentado con ciertas y sabias palabras. Como los blogs que sigo son de temática parecida (infertilidad, pérdidas), suelo contestar con mi experiencia o con palabras de ánimo, siempre intentando que sea desde la comprensión y la empatía.

10. ¿Hay algún motivo que haría que cerraras tu blog?
 Sí, que alguien del mundo real me dijera que ha leido un blog escrito por una tal Valeska que es calcada a mi historia.

11.Y por último ¿qué  pregunta te hubiera gustado contestar?

 ¿Crees que dominas tu blog y le sacas todo el provecho posible? para contestar que Noooooooooo. Veo blogs impresionantes, chulísimos y el mío lo veo tan básico...

Y ahora viene el problema... Nominar a 11 blogs con menos de 100 seguidores. ¡¡Si es que ya habeis nominado a todos lo que sigo!!!! Siempre me pasa igual.

domingo, 19 de enero de 2014

Un día inolvidable

Ayer fue un día cargado de emociones. De hecho todavía sigo de subidón por lo que, sin saberlo, iba a vivir ayer.
 
Lo primero fue la visita sorpresa de mi hermano y su mujer. Mi chico y yo vivimos en otra provincia diferente de mi familia, así que, aunque nos vemos todo lo que podemos, es menos de lo que me gustaría. Pues ayer se presentaron para darme la sorpresa y yo super contenta.
 
Nos fuimos a comer por ahí y mi chico dijo de ir a tomar café al Parador. Me resultó un poco raro porque hay que coger el coche, no es un sitio barato, y habremos ido dos veces en nuestra vida. Pero me pareció bien porque la verdad es que es un sitio precioso y mi hermano y cuñada dijeron que les apetecía conocerlo.
 
Cuando entramos a la cafetería del Parador, escuché ¡¡sorpresaaaaa!! y de detrás de un biombo salieron compañeras de trabajo y amigas que hacía mucho que no veía. He trabajado en diferentes provincias y habían venido expresamente para estar conmigo, todavía no me lo puedo creer. Yo me abrazaba a todas y no podía dejar de llorar de la emoción. No me lo esperaba para nada. Y me trajeron regalitos para mi niño y una pulsera para mí con el nombre de mi niño. Se me pasó la tarde rapidísimo y me dio mucha pena que se tuvieran que ir, pero es que muchas tenían niños y algunos muy pequeños. Me sentí muy querida, nunca pensé que viviría algo así, lo llevaré siempre en mi recuerdo.
 
 


jueves, 16 de enero de 2014

La fertilidad que me rodea

Sé que esta entrada no es positiva, ni constructiva, ni beneficiosa para mí ni para nadie que haya pasado por algo parecido, pero quiero hacerla.
 
No conozco a nadie en persona (rectifico, a una) que haya tenido problemas para ser mamá. En el mundo virtual, muchísimas, en el mundo real sólo a mi hermana-prima. A nadie, todo lo contrario... Y esto hacía que me sintiera más bicho raro.
 
Tengo dos hermanos, los dos más pequeños que yo. Uno de ellos ya tiene dos niños, el primero lo consiguió en el primer mes, el segundo al cuarto mes. Embarazo normal, ningún problema, ningún susto. Anunciados desde que vieron las dos rayas en el test. Mi hermano pequeño lleva tres años conviviendo con su novia y decidieron legalizar la situación casándose el pasado septiembre. Decidieron dejar de poner medios desde ese momento y mi cuñada se quedó embarazada en el viaje de novios. Sí ha habido sustos porque ha estado manchando, pero ahí está, de cuatro meses.
 
Mi chico tiene dos hermanos también, uno mayor y otro más pequeño. La mayor tiene dos niños. Del primero se quedó al segundo mes, todo un record teniendo en cuenta que por motivos laborales su marido y ella estaban separados por casi 500 km y se veían los fines de semana. Del segundo se quedó a la primera en un viaje. El hermano más pequeño tiene un niño del que se quedó "sin querer", nos fuimos de marcha, nos montamos una buena juerga y, la única que vez que no utilizaron medios (porque yo la marcha atrás no la considero un medio anticonceptivo que fue lo que hicieron esa vez) se quedó embarazada.
 
En el trabajo somos tres, mi compañero ya es mayor, pero mi compañera es tres años menor que yo. Tiene tres hijos, todos a la primera.
 
Y paso de hablar de amigos, conocidos, vecinos, primos, etc... porque es un suma y sigue.
 
Yo he sido la excepción, yo era la que no iba con el resto de la gente, yo era la que desentonaba, la que no iba al compás, la extraña, la INFÉRTIL.
 
En qué se traduce esto, en que he tenido que escuchar de todo, DE TODO. Nadie que no haya pasado por esto tiene ni idea de como tratar el tema y a veces es mejor no decir nada que abrir la boca para supuestamente "animar" con frases hechas, vacías y dolorosas (aunque no sea la intención).
 
También se ha traducido en pasar por experiencias cuanto menos surrealistas, por lo menos para mí. Cuando tuve mi segunda pérdida, se quedaron embarazadas a la vez mi compañera de trabajo y mi cuñada (la de la juerga). Mi compañera no hacía nada más que hablar del embarazo, de todo lo que sentía y lo que estaba viviendo. Me enseñaba las ecografías, la barriga, me pedía que se la tocara para que notara las patadas del bebé... Que no es que no lo entienda, que era su primer embarazo (y ya tiene tres, madre mía) y estaba llena de ilusión, que parte de la culpa es mía por no hablar las cosas claramente, pero chica, un poquillo de tacto... Respecto a mi cuñada, no entraba en sus planes quedarse embarazada, no llevaban mucho casados y querían estar unos años disfrutando de la vida, pero se quedó. Fue ella la que me pidió que estuviera a su lado cuando se hizo el test, la que lloró amargamente en mi hombro porque no se sentía preparada para ser madre, la que negaba su embarazo y hacía todo lo posible para que no se le notara. No quería fotos embarazada, no quería que nadie le hablara sobre el embarazo ni le regalara nada para el bebé... (Eso sí, fue nacer mi sobrino y se enamoró en el acto y es una mamá increíble). Y todo me lo contaba a mí, que me sentía vacía y veía como su barriga crecía y la mía que también debería seguir ese ritmo no lo hacía. Tampoco hay que ser muy inteligente para darse cuenta que, por muy amigas que fuéramos y por muy bien que nos lleváramos, en ese momento yo no era la persona ideal para ser su confidente. Culpa mía también por no hablar claro.
 
Y esto son solo unos ejemplos porque prefiero no decir más que parece que me estoy haciendo la víctima, y repito, parte de que esta situación fuera así es mi responsabilidad.
 
Sólo ha habido una persona de mi entorno que ha vivido y sigue viviendo la infertilidad, mi hermana-prima, pero es una persona tan importante que se merece una entrada para ella solita.
 
 


domingo, 12 de enero de 2014

No puedo dejar de pensar en tí

Y tampoco quiero hacerlo. Estás en mi pensamiento, al igual que tus padres, y me siento enfadada y triste a partes iguales. De mi historia lo que más me queda es ese sentimiento de injusticia que no logro superar, y cuando me entero de lo mal que lo está pasando Netzi y pienso en su Calvita se ahonda más ese sentimiento de que el mundo está loco y de que no hay justicia.
 
Pasar por todo lo que ha pasado Netzi y que ahora el destino le ponga de nuevo a prueba... No lo entiendo, no puedo, me cabreo, me invade la impotencia. Es una sinrazón, es una crueldad, me sobrepasa.
 
Querida Calvita, hay mucha gente pensando en tí, mandándote fuerzas y energía. Querida Netzi, te mando el más fuerte de los abrazos.
 


lunes, 6 de enero de 2014

Gracias queridos Reyes Magos...

Han llegado los Reyes Magos. Me he levantado de la cama y el árbol de Navidad está repleto de regalos que todavía permanecen a la espera de ser abiertos.
 
Hoy trabaja mi chico y hasta medio día no llega a casa, así que hasta entonces me seguiré mordiendo las uñas y seguiré mirando y remirando los paquetes preguntándome qué me habrán echado.
 
Sin embargo, me da igual lo que me hayan traido, ninguno de esos bonitos regalos puede hacer parangón al mejor regalo que he tenido en toda mi vida: estar embarazada y notar a mi niño dentro de mí. Tantos años pidiéndolo y por fin me lo han concedido.
 
Estoy sensible perdida, supongo que son las hormonas, y lloro por nada, todo me hace llorar y me emociono con cualquier cosa. Ayer fuimos mi chico y yo a ver la cabalgata de Reyes y al escuchar como la banda de música tocaba un villancico lloré, y cuando vi las carrozas lloré, y al ver la cara de ilusión de los niños que nos rodeaban lloré, y cuando pensé en mi niño y que el año que viene él estaría con nosotros viendo la cabalgata lloré. Y cuando Baltasar lanzó caramelos a lo bestia y me aporreó dos veces seguidas la cabeza haciéndome mucha pupita también lloré (¡¡tengo dos chichones que lo atestiguan!!), pero estas lágrimas no cuentan...
 
Me queda mes y medio para ver la carita a mi niño, para tocarlo, olerlo, mecerlo, darle de mamar, y es pensar en esto y lloro de la emoción. Porque todavía no me lo creo, porque estoy pasando por la mejor etapa de mi vida, porque por fin se está cumpliendo mi sueño.
 
Mi carta de Reyes de este año ha sido de agradecimiento. No he pedido nada para mí, pero sí para vosotras. Quiero que todas las que lo están pasando mal se sientan mejor, que quienes están luchando por ser madres lo consigan lo antes posible, que quienes han decidido dejar la lucha sean felices porque valientes ya lo son, que quienes están embarazadas todo les vaya genial y que las que son mamás sigan viendo a sus hijos sanos y felices.
 
Ya me quedan menos de cuatro horitas para abrir los regalos y hay uno para mi niño, qué emoción...