sábado, 12 de marzo de 2016

Visita a Valencia

El lunes de esta semana tenía cita con el Equipo Crespo en Valencia. Era la última ecografía antes de que me dieran el alta y estaba deseando de que llegara este día.

Sé que esto lo he dicho en otras ocasiones y me repito un montón, pero de verdad qué largo se me hace tener que trasponer hasta allí y hacer ese viaje porque son muchos kilómetros en muy poco tiempo y me deja agotada. Además esta vez también fuimos con angelote que, la verdad, se porta demasiado bien para lo intranquilo que es, pero es un auténtico palizón para él.

Llegamos el domingo a Valencia y, como siempre, fuimos a dar una vuelta por la ciudad que ya estaba adornada y preparándose para las fallas. En esta ocasión nos quedamos en otro apartamento ya que el que habíamos ido anteriormente estaba ocupado. No estaba mal, era muy moderno y bastante amplio, pero con una distribución algo extraña y con el cuarto de baño sin puerta. Sí, sí, como leéis. No tenía puerta. Y no tendría más relevancia si no fuera que además de nosotros tres se vinieron mis padres para poder quedarse con angelote cuando fuéramos a la clínica. Pero eso no fue lo peor. Lo pero fue el lunes cuando a las 8 de la mañana fui a ducharme y no salía agua caliente. Después de llamar al gerente de los apartamentos resulta que había que darle a un botón y esperar media hora para que se calentara el agua. ¡¡Yo no podía esperar media hora!! Teníamos cita a las 9 de la mañana y de esto me enteré a las 8:20 cuando cansada de darle al agua e intentar buscar una explicación decidí llamar al susodicho. Y claro, si hubiera ido a que me vieran la boca o un pie pues para qué ducha completa, pero tratándose de lo que se trataba y sin un bidet donde aposentarse pues ahí que hice tripas corazón y con el agua tal y como caía me duché. Desde luego sirvió para espabilarme.

Pero centrémonos que como siempre me voy por las ramas...
Llegamos puntuales a nuestra cita y le comentamos a la recepcionista que nuestro tren salía en unas horas para que lo tuvieran en cuenta por si teníamos que esperar mucho. Finalmente entramos casi a las 10:30 y nos vio la doctora Fortuño. Sara, que así se llama, fue la que en mi anterior tratamiento me hizo la transferencia y también la que me vio cuando pudimos escuchar el latido de angelote. Me preguntó como me encontraba y en seguida pasamos a hacerme la eco. Y allí pudimos ver a nuestro valeskit@, con su corazón a 170 pulsaciones y sus 2 cm. de largura. ¡¡Y se movía!! Fue algo increíble. Sé que ya he pasado antes por esto, pero es que todavía no me cabe en mi cabeza como de algo tan minúsculo puede ir creciendo un bebé. Me emocioné mucho al escuchar el latido y mi chico y yo no podíamos dejar de mirar la pantalla embobados y con una sonrisa de oreja a oreja. Me recalcularon el tiempo de embarazo y me dijeron que debo indicar que mi FUR fue el 8 de enero. El día de la eco estaba de 8+3, aunque la medida del embrión era mayor a ese tiempo, como le pasaba a angelote. Y a día de hoy estoy de 9+1.

Ya me han dado el alta y me han pedido que les siga informando. Y así lo haré como hice de angelote, por supuesto.

Seguimos en este camino, esperando que pase el primer trimestre pero también intentando disfrutarlo. No estoy tan asustada como con angelote, pero siempre que me siento en el potro me vengo un poco abajo y vuelven mis temores, aunque son pasajeros.

Ojalá las que todavía estáis en la lucha pronto podáis vivir todo esto. Y quiero hacer mención en esta entrada a alguien que ha estado a punto de conseguir su sueño pero que finalmente se ha marchado. Estás demostrando una gran fortaleza, ojalá te recuperes pronto y ya mismo vuelvas a luchar por tu bebé.

Un abrazo a todas las luchadoras!!!