jueves, 17 de julio de 2014

Confesiones de una madre

La madre no soy yo, sino mi madre...
 
Ayer vinieron mis padres a pasar el día con nosotros y, en la sobremesa, empezamos a hablar de todo lo que había supuesto que angelote hubiera llegado a nuestras vidas. Y me enteré de muchas cosas de las que no tenía ni idea porque mi familia las había ocultado para, supuestamente, protegerme.
 
Así me enteré que estuvieron a punto de hacer una reunión para convencerme y que fuera al psicólogo después de mi tercera pérdida. Mi familia estaba super preocupada por mí. Pero a mí no me dijeron nada...
 
También me enteré que no se atrevían a decirme que mi cuñada se había quedado embarazada y que ella obligó a mi hermano a que fuera él el que me diera la noticia. Parece ser que cuando me lo dijo por teléfono (vivimos en ciudades distintas) no le llegaba la camisa al cuerpo y no podía tragar saliva de lo seca que tenía la garganta. Además querían que fuera la madrina, aunque hubo mucha discusión porque no sabían si me haría ilusión o me sentaría mal. Pero a mí no me dijeron nada...
 
Me he enterado que mi hermano pequeño temblaba de pensar en ponerse a buscar bebé porque pensaban que esto terminaría por hundirme y que respiraron aliviados cuando me quedé embarazada y todo iba bien porque para ellos era como tener vía libre para intentarlo (se quedaron en el primer mes cuando yo estaba de cuatro meses). Pero a mí no me dijeron nada...
 
Ahora me he enterado de lo muchísimo que ha sufrido mi familia, de las lágrimas que han derramado, de la impotencia que han sentido, de lo mucho que han pedido por mí y porque fuera madre. Pero a mí no me dijeron nada...
 
Y ahí está el problema. Ese no decir nada lo sentí como falta de apoyo, porque a mí los mensajes que me llegaban no eran esos, lo que a mí me decían era que me recuperara, que tirara para adelante, que no pensara en lo que me pasaba, que no pasaba nada si no tenía hijos... ¿Por qué? ¿Por qué no me dijisteis todo esto? Esto sí me hubiera hecho sentirme comprendida, hubiera hecho que me abriera más, que os contara más cosas (como me pediais).
 
No hay vuelta atrás, lo hecho no se puede deshacer, pero sí se lo dije a mi madre. Vuestro silencio no me ayudó y vuestras palabras no me ayudaron. Quiero mucho a mi familia, disfruto de estar con ellos, nos llevamos muy bien. Pero aquí se equivocaron.

7 comentarios:

  1. Vaya, lo de tu familia. Yo creo que mi familia me hace algo parecido, hasta marido me oculta los embarazos de sus amigos, y cuando nos los encontramos sin yo saber nada, me quedo con una cara de idiota.
    Sería mejor que hablasen más con nosotras.
    Bueno, ahora tienes a tu angelote.
    Un beso

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  2. Es complicado la posición de la familia, porque creo que hagan lo que hagan , digan lo que nos digan nos va a "molestar". Te lo digo porque en mi caso, hay de todo, ocultan cosas para que no me duelan y yo muchas de esas cosas que ocultan las acabo averiguando pero no digo nada porque prefería vivir en la ignorancia... También recibo de ellos mensajes de ánimo, de que me relaje. Ya no piden para que sea madre, cosa que me da mucho vertigo, sino para que sea feliz... pero sabiendo que no me dicen cosas para que no me siente mal, también me hace sentir mal porque me estoy perdiendo tantas cosas suyas...tantos momentos de embarazos, partos... pero no sé que es peor si que me lo digan o no me lo digan, si lo oculten o hablen de ello con naturalidad... Creo que no hay una forma de ayudar porque ellos jamas van a entender por lo que pasamos y asi es dificil acertar...

    Uff , es una situacion dificil. Eso si, mejor que decir las típicas frases de "noconsuelo", un abrazo era mas que suficiente...

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  3. Creo que para la familoa también es complicado el sabernos llevar.
    Mi suegra me oculta embarazos por protegerme. Mi madre me los cuenta todos con sus historias, por animarme.
    Ninguna de las dos actúa bien a mi parecer, pero lo hacen con la mejor de las intenciones.
    Ya has dejado eso atrás, no merece la pena darle más vueltas, aunque hiciste bien en decírselo a tu madre.
    Un besote

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  4. Creo que te entiendo. Cuando mi pérdida mi madre me preguntó solo un par de veces si estaba bien y ya está. No es que quisiera ser la víctima pero sabiendo como es mi madre me esperaba otra cosa, supongo que una madre, por muy madre buena q sea, si no se ha visto en las mismas no sabe muy bien q hacer ni q decir.

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  5. Uff. Que dificil situación para todo el mundo. Estoy en la misma que ustedes con una familia en la misma posición q la de ustedes y con amigas que tampoco saben q decir ni q hacer...Yo aprendí a no esperar nada y a contar cada vez menos. Compartir esto con mi pareja q es con quien emprendi este largo camino incierto y lleno de caminos y laberintos tortuosos. Y entendi q el que no lo transita no lo entiende, que el q no lo padece no sabe q hacer ni decir, y q seguramente están aterrados por encontrarse en esa situación. Querramos o no este es nuestro escenario, y tendremos q encontrar la fortaleza propia para seguirlo sin esperar las palabras justas ni los consuelos tontos. Porque la verdad es q no hay q decir salvo q es una verdadera pena, ni hay consuelo q alcance. Asi q les tendremos q abrir caminos mientras nosotras caminemos y tendremos q ahorrarles palabras con algun abrazo. Suerte mucha suerte a todas las q nos buscamos en estas oscuridades horribles y espero q estos encuentros nos den luz!!!

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  6. Uf es que la posicion de quienes de verdad nos quieres es tambien dificil. No quieren hacernos daño y a veces nos fallan.
    Duele mucho ver a otra persona llorando.

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