lunes, 23 de septiembre de 2013

¡¡Y funcionó!! Pero...

Llevábamos dos meses con el omifín-temperatura-día X-patas parriba. Y tuve un retraso.
 
 
Al principio no quería hacerme ni el test porque el primer mes también se me retrasó y luego vino mi querida amiga, pero este mes era diferente. Había estado apuntando la temperatura y sabía cuando había ovulado y habían pasado más de dieciocho días desde la ovulación.
 
 
Me acuerdo que era medio día y se lo comenté a mi chico. Me dijo que por qué no me hacía uno de esos tests baratunos que me había comprado por internet, por descartar. Y lo hicimos. Mojé la tira y la dejamos en el cuarto de baño. A los cinco minutos volvimos y...
 
 
 
 
Una línea muy débil, casi invisible, pero ahí estaba... ¡¡¡POSITIVO!!! No nos lo podíamos creer. Saltábamos de alegría, los dos llorando, abrazados. Sé perfectamente el día que me lo hice. 19 de marzo, día del padre. Llamé al mío y le dije: "papá, tengo un regalo para ti, ¡vas a ser abuelo!" Se puso a llorar y mi madre gritando.
 
 
Pasaron los días y mi chico y yo estábamos en una nube de felicidad. Lo comunicamos en Reproducción Asistida y nos dieron fecha para la primera ecografía, pero... no llegué.
 
 
Un día en el trabajo, alrededor de las seis semanas de embarazo, me empecé a encontrar mal. No eran náuseas del embarazo, aunque tenía ganas de vomitar. Además los dolores que a veces tenía como de regla se habían agudizado y se habían localizado en la parte derecha. Me fui a Urgencias, temblando, repitiéndome a mí misma que esta vez tenía que ir bien, que no iba a tener tan mala suerte de repetir, que las pruebas habían salido correctas y no tenía problemas.
 
 
Pero todo fue mal. Me hicieron una beta que salió positiva, pero al hacerme la ecografía no veían nada en el útero, y con los valores de la beta debería de verse. En ese momento yo ya sabía que de nuevo tenía un ectópico y no me podía creer que me estuviera sucediendo de nuevo. Parecía una pesadilla...
 
 
Y efectivamente fue otro ectópico. Pero este no fue tan sencillo como el primero. Me pusieron una dosis de metotrexate, pero no funcionó, el embrión no paraba su crecimiento. Me pusieron otra dosis de metotrexate y tampoco funcionó. Entre medias me entero de que mis cuñados, de una noche de juerga, se han quedado embarazados. Un polvo, un embarazo. Como debería ser. Nos llevaríamos dos semanas. Perfecto.
 
 
Durante esos días yo entraba y salía del hospital. Me ingresaban y me daban el alta, pero volvía porque me empezaban los dolores y me daba miedo que me reventara la trompa. Hasta que un día, estando ingresada, el ginecólogo me intentó reconocer y no pudo. Me dolía muchísimo, no podía casi moverme.  Salió corriendo de la habitación, vino con más médicos o enfermeros o yo que sé lo que eran y un celador con una silla de ruedas y el ginecólogo sólo repetía ¡¡a quirófano!! ¡¡a quirófano!!
 
Cuando desperté me dolía todo. Tenía el suero pinchado en vena, una sonda y un drenaje a la altura de mi ovario. Se acercó un ginecólogo y me dijo que el ectópico se había complicado, y que me habían tenido que quitar la trompa y el ovario derecho. No me lo podía creer ¿la mitad de mi aparato reproductor? Él me tranquilizó diciendo que no me preocupara, que siempre ovularía por el izquierdo, por lo que mi fertilidad había quedado intacta. Los cojones (y esta vez no me disculpo). Además me contó que había aprovechado para hacerme una laparoscopia y comprobar que mi útero y la otra trompa estaban bien y que efectivamente todo estaba correcto.
 
No embarazo, no trompa, no ovario. Y otros seis meses de espera por el metotrexate...
Y el embarazo de mi cuñada viento en popa. Y vuelvo al trabajo y mi compañera me dice que está embarazada. Y yo empecé a sentir que me perdía en el laberinto...
 
 
 
Pérdida de embarazo y esterilidad
 
 
 


14 comentarios:

  1. Madre mía, que historia tan dura. Que horror despertarte y ver que te han quitado un ovario y parte de la trompa. Y luego encima, esos emabarazos de otras personas.
    Tuviste que sentirte fatal

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    1. Pues sí fue un mazazo... Lo de la trompa me lo esperaba, pero lo del ovario ya fue otra cosa. Y yo sigo pensando que es que se les fue la mano y que al tirar de la trompa el ovario se fue detrás, pero ¿cómo lo demuestras?

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  2. Buuufff...qué duro!!! Te dieron alguna explicación por existir varios ectópicos?? No es lo más probable y 2 veces en una misma persona ya es casualidad, no? Qué mala suerte y con las peores consecuencias, debiste pasarlo mal...lo siento mucho! Un besazo!

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    1. Pues me dijeron que, a pesar de que la trompa era permeable (según histerosalpingografía) que existen unas vellosidades dentro de la trompa que, a lo mejor en mi caso no funcionaban y no podían transportar el embrión. Pero a saber porque más adelante me dijeron otra cosa...
      Gracias por tus palabras Cloe

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  3. Valeska, vaya historia!!! me imagino como debe ser de duro, dos veces, y las dos se repite la misma historia, lo siento mucho, que momentos mas malos! Un abrazo!

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    1. Gracias por tu abrazo sueños. Sí fue duro, no me lo podía creer, pero, así fue...

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  4. Ostras Valeska me he quedado muda! Desconocia que habias pasado por dos ectopicos. Te sigo que estoy deseando saber como siguio todo. Un besito.

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    1. Pues sí, la rara del hospital soy yo, jajaja. Nadie ha pasado por lo mismo que yo, que he probado todos los palos. Otro beso para ti!!

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  5. Vaya, si es mala suerte pasar por 2 ectópicos... me pongo en tu piel y siento lo mal que lo habréis pasado... desde luego eso unido a enterarte de los embarazos ajenos, no debe ayudar mucho a recuperarse una, sobre todo anímicamente.
    Un besote.

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    1. Ay, el ánimo!! Qué fácil es recuperarse físicamente de una operación, pero qué complicado remontar a nivel psicológico... Pero nos hacemos duras, estamos hechas de otra pasta, o por lo menos eso quiero creer

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  6. Madre mia, me estoy quedando...no me puedo imaginar por todo lo que has pasado. Entre la infertilidad, los ectopicos, el quirofano.....ufff....Desde luego, que hay que ser fuerte. Un beso

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  7. Eso me dice mi familia que soy muy fuerte y muy valiente, pero yo creo que nos curtimos por las miles de batallas que tenemos que afrontar. Además que cuando deseas algo tan intensamente por muy alto que veas el muro, intentas por lo menos escalar...

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