lunes, 26 de mayo de 2014

Un regalo para toda la vida

Este es el título de uno de los libros que me leí durante el embarazo. A decir verdad me lo leí varias veces e incluso subrayé y puse marquitas en aquellas páginas que creí más relevantes. El libro es sobre la lactancia materna y está escrito por un pediatra muy reconocido. También me leí de este mismo autor "Bésame mucho".
 
Pero claro, una cosa es la teoría, y otra cosa es la práctica. Porque según la teoría, si te acuestas con tu chico y os dais amor sin poner ningún tipo de barrera, se supone que te sobreviene un bombo y a los meses un churumbel, pero ya hemos comprobado que esto no es así, por lo menos en mi caso. Y en mi caso tampoco funcionó todo lo que leí sobre lactancia.
 
Yo tenía más que claro que iba a dar el pecho. "Hasta que el niño quiera" decía yo orgullosa. Tenía un cojín de lactancia, discos de lactancia, crema para el pecho, etc. Y ni un solo biberón. Para qué, yo iba a dar el pecho, era tontería gastarse dinero en eso. Estaba harta de leer en ese libro y en internet que "todas las mujeres tienen leche", pero que había prácticas que se cargaban la lactancia, como no dar el pecho a demanda, meter "ayudas" con leche artificial y biberones, poner el chupete antes de instaurar la lactancia, etc...
 
Me sabía la teoría. Me la sabía. Y eso hacía yo. Dar el pecho a demanda. Y mi hijo lo demandaba, constantemente, sin parar, día y noche, sin tregua, sin respiro. Pero a mí no me importaba, sabía lo que tenía que hacer. Lo sabía. Pero los que me rodeaban me atosigaban, me decían que no era normal estar tanto tiempo al pecho, que eso era exagerado. Me decían que a ver si mi leche no le alimentaba, hasta mi padre me dijo que la mandara a analizar. Y yo, que tanto había leído, respondía con todo lo que había aprendido leyendo el mencionado libro y todo lo que había leído en internet. Tengo leche y todas las leches alimentan, todo lo demás es un mito.
 
Pero llegó la revisión de mi hijo, y saltaron las alarmas. Ya mencioné que mi angelote había perdido casi medio quilo en el hospital. Pues en ese tiempo que había transcurrido desde entonces, no sólo no había ganado peso, sino que había perdido 30 gramos. Me derivaron a urgencias para que le hicieran una analítica completa porque además seguía estando amarillo. Huelga decir que fui a urgencias llorando pensando que mi hijo estaba deshidratado o desnutrido o tenía algo peor. La pediatra que me atendió fue muy comprensiva conmigo. La analítica salió bien, la bilirrubina algo alta, pero no lo iban a ingresar. Pero, mi hijo tenía que hacer peso y me mandó suplementar con leche artificial. Yo sabía que esto podía cargarse la lactancia y lloraba a mares pensando en que mi hijo iba a dejar la teta pero claro, estaba en juego la salud de mi hijo. Y eso era lo primero. Cuando decía que algo le pasaba a mi hijo, no me equivocaba. Mi hijo tenía HAMBRE. Lloraba por hambre, porque, por lo que sea (a día de hoy sigo sin saberlo), no tenía suficiente con mi pecho. Cuando le dimos el primer biberón (durante esa toma yo lloraba como una magdalena al preparar agua con polvos), tendríais que ver como se lo tomó el pobre, qué ansias, con qué ganas. Y a partir de ese momento dejó de llorar y apareció mi ángel. A día de hoy me sigo martirizando pensando todo lo que tuvo que pasar el pobre por mi cabezonería. Y al ver las fotos de las primeras semanas se me saltan las lágrimas al ver lo delgadito que estaba, los bracitos que tenía, las piernas tan escuálidas. Qué ciega estaba, mi hijo estaba pasando hambre y yo seguía erre que erre con la lactancia.
 
A pesar de eso, tenía claro que no quería que dejase de mamar, así que empecé a buscar ayuda para ver qué pasaba con mi lactancia y qué podíamos hacer para que no se fuera al garete.

8 comentarios:

  1. Cuanto me ayuda leer tu entrada para el futuro. Yo también tengo pensado dar el pecho, pero como bien dices tú la salud del bebé es lo primero. A veces nos convencen o nos convencemos de unas posturas que no son del todo correcta según cada caso, porque como bien dices la teoría es una cosa, pero luego cada caso, en la práctica, es bien distinto. Así que he decidido que si todo va bien, le daré el pecho, pero sin remordimientos si tuviera que complementar o dejarlo, porque la lactancia es muy bonita, pero siempre y cuando sea satisfactoria en todos los sentidos.
    Un besote!!

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  2. Para las que tenemos claro que queremos dar el pecho es muy duro que ocurran cosas así.tu no te martirices porque luchaste por la lactancia como guerrera y no pudo ser.la verdad que aprendo mucho de estas experiencias porque siempre he pensado que la lactancia era algo fácil pero cada vez me doy mas cuenta que al igual que quedarse embarazada no atiende a reglas esto tampoco.mucho animo y a ver al bebe crecer que es lo que mas importa.besos

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  3. Me alegro que al final encontraras el por qué de sus llantos y eso es lo importante, lo que hacías lo hacías con todo el amor del mundo y tu niño ni se va a acordar de eso. Tu solo querías lo mejor para él .
    Un besito!

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  4. Yo creo que esta bien amamantar, intentarlo bien, pero las personas, todas niños y adultos, no funcionamos con la misma receta. Algunos comemos más que otros, algunos dormimos más que otros. A mi me pasó algo parecido. Yo me empeciné a que fuera lactancia materna exclusiva y de hecho no tuve problema para que la bebé mamara, ni que no tuviera leche, pero tenía los pechos a-do-lo-ri-dos e igual parecía que no era suficiente. También había leído libros, páginas en internet y hablado con madres no-hay-nada-mejor-en-el-universo-que-la-lactancia-materna y estás convencida no hay otra forma, no hay excusas... nos las han quitado todas ¡pues no! En esos días que parecía que mi bebé jamás se desenchufaría y encima con llantos, leí que una madre había tenido que llevar a su hijo al hospital y resultó que el bebé tenía deshidratación... así que compramos leche y le dimos leche. Mi madre estaba conmigo de visita y le pregunté que hacían mucho antes si no había leche de fórmula mi mamá cuenta que la generación de su abuela preparaba un "agua de arroz" pero ¿y los biberones? Mi mamá me contaba que mojaban un trapo y se los daban a chupar al bebé. Quizá no era lo mejor y ahora dirían ¿pero como se les ocurría? Porque el sentido común de esas madres era que si lloraba era por algo, que quizá aun tenía hambre y no se martirizaban pensando si darles eso las haría mejor o peor madres, lo hacían y ya. Yo le di leche en polvo unos cuantos días después no hizo falta, seguí preparando el biberón después de darle pecho pero ella ya no quería, si hubiera querido se lo hubiera seguido dando, después de esos días no quiso nunca volver a tomar leche en polvo. Luego fue otro problema cuando regresé a trabajar, mi querubina quería, y aún quiere sólo leche materna... y en su envase natural, a veces sólo para relajarme hubiera querido que quisiera beber algo mientras yo trabajara, así fuera leche de fórmula... Ahora mi bebé tiene 15 meses,yo me he dado cuenta que los bebés realmente "saben" lo que les conviene, así sea leche en polvo, biberón o así sea esperarse a la leche de mamá. Creo que ahora incluso tenemos un "exceso de información", tenemos que aprender a relajarnos un poco, a disfrutarlo mucho más...

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  5. Valeska... Te llevo un mes hija pero me siento tan identificada con las cosas que a veces cuentas... Nuestro gordito no bajó más que lo normal (ni 200g) pero sí bajó el ritmo de crecimiento del 2º al 3º mes. Digamos que engordaba a 40g diarios y paso a 20g así sin mas. Me culpé pensando que a veces querría comer y yo pensaba que eran los dientes pero otras muchas lo ponía al pecho y no quería. Luego resulta que el padre le daba un bibe y se lo tragaba sin respirar como quien dice.
    Ahora estamos a lactancia mixta, me joroba mucho, mucho.... pero es lo que hay. Me saco leche y le doy el pecho, las tomas nocturnas a pecho ya no las quiere asique le doy mi leche en biberón y durante la tarde cae la fórmula y ahora probar la fruta también.... A veces sobre-mentalizarse de algo no es lo ideal, no hay lactancias ideales ni perfectas, las hay mejores o peores con sus más o sus menos. Yo hace mes y medio me sacaba de cada toma entre los dos pechos 200ml, a día de hoy me saco 50 o 60, con suerte 100 entre los dos. Me estoy quedando sin leche y por eso mi hijo ha dejado de engordar como lo hacía. Está bien, dentro del percentil, pero es así.... me quedo sin leche y punto, no hay nada que hacer. Un besote!

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  6. Valeska, mi bebe le tenido que meter ayuda por lo mismo ,ni cogía peso,lloraba mucho porque se quedaba con hambre,y estaba irascible,yo al revés ,sentí alivio y me dejé llever por mi intuición y no por mi familia y ha dado un cambio a mejor en todos los sentidos,ellos mandan ¡¡ :- )

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  7. Ufffffff, creo que a mi me pasaría igual wapa. Yo soy también de las que llevo tiempo empecinada que que teta y nada más que teta. Muchas gracias por esta entrada porque estaré pendiente cuando lelgue el momento. Espero que tu angelito vaya cogiendo peso como un campeón. Cuando sepas porqué ha nacesitado más que teta cuentanoslo vale?

    Un besito wapiiiiiisimaaa!

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  8. Es cierto que ahora acabamos obsesionadas con la teta. A mi me paso, cuando tuve las grietas queria pasarme al bibe porque cada toma era una tortura... pero no pude. Cada vez que le daba un bibe me sentia la peor madre del mundo y fue por eso que no abandone.
    Creo que lo importante es intentarlo. Que se puede? genial!! Que no se puede? No pasa absolutamente nada, para eso estan las leches de formula.

    Si tu bebe ahora esta feliz es porque lo necesitaba!! No te sientas mal ahora por no haberte dado cuenta de que lloraba por hambre. Tu le dabas el pecho a todas horas! No podias hacer mas. Ademas a toro pasado todo parece mas facil.

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