domingo, 17 de noviembre de 2013

Dime que me entiendes...

En mayo de este año, hace seis meses, fuimos a la consulta de la doctora Crespo para ver como había quedado mi útero y ver qué camino íbamos a llevar.
 
 
Mi chico se hizo a la idea de que como el problema estaba resuelto lo más lógico era que nos mandara nuestra casa a intentarlo por nuestra cuenta durante un tiempo y, si no lo conseguíamos, volver para que nos ayudaran. Estaba ilusionado con que este fuera el veredicto. Pero yo no. Yo temía que me dijera algo así. Con 37 años y 7 de ellos intentando ser madre no me veía con fuerzas de iniciar de nuevo el proceso: 6 meses por tu cuenta, IA, FIV, OVO... Me moría sólo de pensarlo. Quería que, lo que tuviera que pasar, pasara ya. No quería más esperas, no podía seguir con este archivo abierto más tiempo, quería cerrarlo ya.
 
 
Dime que me entiendes...
 
 
Lo hablaba con mi chico y le recordaba que también estaba el problema de la baja reserva ovárica, y que desde que me había quedado embarazada la última vez había pasado casi un año. Intentaba hacerle comprender por qué para mí su opción no era buena y él intentaba comprenderme, pero no entendía como podía preferir ponerme en tratamiento que pasarlo divino con él y esperar que resultara. Porque no puedo ni quiero estar pendiente de ovulación, ni de psicosíntomas, ni de limpiarme cada dos por tres los días precedentes a la regla, ni dejar de respirar cuando voy al baño para ver si no me baja. Y así, un mes, y otro, y otro.
 
 
Dime que me entiendes...
 
 
Porque quiero hacerlo lo antes posible y si no resulta, pasar página. Porque lo necesito, porque me voy a volver loca, porque si sigo cayendo no podré levantarme, porque mi vida tiene que ser algo más que intentar ser madre una y otra vez, año tras año, decepción tras decepción, pérdida tras pérdida.
 
Dime que me entiendes...
 
Y con esta dualidad nos presentamos frente a la doctora. Mi chico esperanzado en lo natural y yo esperanzada en ponerme en tratamiento. Pero es más, no cualquier tratamiento, yo no quería probar con mis óvulos y, ni muchísimo menos, la técnica que parecía ser la panacea para las chicas con baja reserva, la mejora de antrales. Una técnica consistente en mes, a mes, ir recolectando el/los óvulo/s que produjeras tras pasar diferentes controles hormonales para luego fecundarlos y realizar la transferencia. Para mí esto sería "la muerte a pellizcos", no tenía resistencia psicológica para todo este proceso.
 
Dime que me entiendes...
 
Pues no sé si vosotras me entendéis, y sé que mi chico lo intentaba, aunque no llegaba, pero quien me entendió incluso antes de hablar conmigo, adelantándose a lo que tenía que decir, leyendo en mi mente todos mis miedos, mis emociones y pensamientos, fue la doctora Crespo.
 
Como siempre, fue clara como el agua, directa a más no poder. Dio su opinión y nos argumentó el por qué sin que nos diera tiempo a rechistar. Y su opción era directa a ovodonación, sin más. Y su argumento fue lo que me hizo llorar de emoción y gratitud porque me dijo que yo había pasado por mucho y que no podía seguir probando conmigo porque me hundiría y tiraría la toalla y ella no quería eso. Que a ella solo le quedaba un disparo y que se tenía que jugar todo a ese disparo, y que lo que más seguridad le daba en conseguirlo era realizar ovodonación en ciclo natural. Que si yo opinaba otra cosa o había pensado otra opción, la respetaría, pero que la tenía que convencer para hacer otra cosa que no fuera lo que ella había expuesto. Y yo no hacía nada más que llorar y asentir, llorar y asentir porque era lo que yo quería, porque me entendía, porque sabía en qué punto emocional estaba y que esto era más determinante que mis óvulos, mis posibilidades sin tratamiento y todo lo demás.
 
Y mi chico pues por un lado se esfumó su ilusión de encargar nuestro hijo "a lo tradicional", pero cuando me vio tan tremendamente contenta e ilusionada, y sobre todo, gracias a las charlas que habíamos tenido sobre este tema, lo entendió y además, se fiaba del criterio de la doctora. La ovodonación no era nueva para nosotros, ya habíamos pasado por ello, no teníamos que asimilar nada, ese trabajo ya estaba hecho.
 
Dijimos que estábamos más que preparados, así que rellenamos los consentimientos, la hoja con los rasgos físicos y... comenzamos una nueva aventura.
 
 

31 comentarios:

  1. Y tanto que te entiendo Valeska! Debiste quitarte de golpe una mochila demasiado pesada para seguir arrastrandola. Conozco esa sensacion de felicidad y alivio. Un besito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que fue... increíble. Todavía no puedo creerme que supiera entender como estaba. En ningún momento le dije mi estado emocional, pero lo supo.
      Un beso!!

      Eliminar
  2. que emocion valeska, me tienes en el sofa con los ojos vidriosos! como me alegro q esta dra sepa entendernos, esto empieza a cambiar y cada vez estoy mas convencida q nos acercamos a vuestro final feliz. Os lo mereceis de sobras!
    Laura

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Laura!! Pues la verdad es que sí supo entenderme perfectamente y eso a veces se agradece más que cualquier tratamiento. Un abrazo muy fuerte

      Eliminar
  3. yo también esperando tus post para leer que lo conseguis x fin ,y los ojos también empañaillos.....un beso wapa

    ResponderEliminar
  4. Te imagino alli sentada frente ala doctora, asintiendo, y se me parte el alma. Es normal que no quisieras pasar por otros tantos meses de intento natural, ni lo de ir "recopilando" hasta tener un buen número.

    Creo que ella te dió lo que necesitaba : una respuesta clara y sincera y, tras todo lo pasado, tuvo que ser un alivio.

    Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y tanto que fue un alivio, por eso se me escapaban las lágrimas, porque sentía que me habían quitado un gran peso de encima.
      Un besazo!!

      Eliminar
  5. Valeska entiendo perfectamente tu decisión después de todo lo vivido, esa era la mejor opción. Que suerte tuvisteis de encontrar a esa doctora, tan profesional y sobretodo clara, humanitaria,de esas que se ponen en la piel de las pacientes. Tengo el convencimiento que cada vez nos acercamos mas a un final feliz, te lo mereces!!!!! un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues la verdad es que esta doctora superó todas mis expectativas. Había leído muchas cosas sobre ella, pero es que no sólo son verdad, sino que tiene una intuición, una claridad de mente y de trato tan increíble que nos abdujo.
      También es cierto que antes de esa cita me había dicho de todo: que si tenía un útero que era un higo, que el tener un hijo era como una orquesta donde cada instrumento tenía que tocar a su debido tiempo y yo lo tenía todo desafinado, que era su enemiga, que no se fiaba de mí ni de mi cuerpo... Ya ves que si es clara... dice lo que piensa, pero totalmente, jejeje.
      Un abrazo

      Eliminar
  6. Vaya si te entiendo. Tuvo que ser todo un alivio que la doctora diera justamente con lo que tú necesitabas. Nuestros chicos, por mucho que apoyen y que estén ahí, creo que no terminan de darse cuenta de cómo nos sentimos y de lo que para nosotras significa todo este sufrimiento.
    Espero tu siguiente entrada.
    Un besito

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo entendía a mi chico, y si lo piensas friamente es lo más lógico. Si ese era el problema, para qué te vas a complicar en meterte en tratamientos y demás, pero una cosa es la razón y otra el corazón y el corazón me decía que tenía que hacerlo ya.
      Un abrazo!!

      Eliminar
  7. TE ENTIENDO, cómo no te voy a entender... SIENTO LO MISMO QUE TU. Sigue escribiendo, por fa! cuentanos cómo fue.
    Un besote luchadora!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lola, sé que sientes lo mismo que yo porque con tus entradas yo siento lo mismo que tú. Porque nuestras historias son parecidas (mucho) y nuestros pensamientos y emociones también lo son. Tú también eres una luchadora, gran luchadora, no lo olvides.
      Un beso gordo!!

      Eliminar
  8. Soy el anonimo que te escribió entradas atrás, me tiene tu historia màs enganchada que el tiempo entre costuras! Jaja, animo! Estoy segura de que si no lo has conseguido ya lo conseguirás pronto!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja, ay qué gracia me ha hecho lo de tenerte enganchada. Yo también sigo el tiempo entre costuras, y el libro también me enganchó. Pues nada, sigue atenta a tu pantalla de ordenador para leer el siguiente capítulo ;-)
      Gracias por leerme

      Eliminar
  9. Uau! como ya le conté a Trax, soy una de esas lectoras anónimas que os sigue con admiración. Ahora estoy en mi primera betaespera y tu historia (y sobretodo como lo cuentas) me tiene "enganchada". Enhorabuena por esa capacidad de transmitir emociones!!
    Ana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo primero, primerísimo y principal es ¡¡¡¡muchísima suerte en esta betaespera!!! Espero que entres a contarme que tal te ha ido y ojalá lo hayas conseguido.
      Y gracias por los piropazos, jejeje, me has subido el ánimo.
      Un abrazo!!

      Eliminar
  10. Un beso. Me alegro por vosotros.
    Os mereceis los mejor. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Bueno, la famosa doctora crespo fue directa y sincera. Espero que esta vez fuese todo bien. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya te digo que si es directa y sincera. No se corta un pelo, creo que ni piensa lo que dice, tal y como le sale, ya lo ha dicho.
      Un abrazo!!

      Eliminar
  12. Yo claro que te entiendo, y me alegro mucho de que la doctora Crespo también lo hiciera, que bueno contar con un buen profesional que te entiende y que sabe lo que va a hacer y por donde va a ir ; )

    Un Besico.

    PD.Te he dejado un premio en mi blog que puedes recoger a partir de Mañana día 21

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De todos los ginecólogos que me han visto (y ya he perdido la cuenta), con ella es con quien mejor me he sentido. Y no sólo por lo emocional, sino también por la seguridad que transmite, que hace que tú también te sientas segura de lo que estás haciendo. Parece que estoy haciendo publicidad de ella o que me paga o algo, pero estoy contando como me ha ido a mí y sé que no a todo el mundo le tiene que ir igual, otra persona puede contar una historia completamente diferente...

      Gracias por el premio Katrina!!

      Eliminar
  13. Por supuesto que te endendemos, ésto desgasta mucho, se hace muy largo ya... Y una ya sólo quiere acabar y cerrar una etapa más de la vida, a ser posible con éxito...
    En ello estamos todas...
    Espero a ver qué pasó...

    Besoss!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exacto Lilith. Quería ya terminar de una santa vez esta tortura. Son muchos años, muchas decepciones, mucho quirófano, mucha hormona... Y cada vez quema más.
      Un abrazo!!!

      Eliminar
  14. Te entiendo y te lo digo las veces que sean necesarias... Con ganas de volverte a leer... Bssss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por pasarte Cloe, que veo que necesitas un poquito de desconexión y aún así sigues leyendo los blogs y comentándolos.
      Un abrazo muy fuerte!!

      Eliminar
  15. Y tanto que te entiendo! Pero bien, bien, eh? Me encantaría que tu historia acabase como mereces. Seguro que si!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Marta!! Sentirse entendida y comprendida no tiene precio. Es difícil encontrar a personas fuera de este mundo que comprenda por qué se siente lo que se siente y se está como se está.
      Un abrazo!!

      Eliminar
  16. Yo también te entiendo y me tienes aqui llorando!!

    ResponderEliminar